viernes, 19 de febrero de 2021

Actividades para trabajar la percepción auditiva en casa



La percepción auditiva aparece desde los primeros días de vida, siendo un prerrequisito para la comunicación. Dota de capacidad para reconocer, diferenciar e interpretar los estímulos auditivos que nos llegan, asociándolos con experiencias previas.
Es muy importante que se desarrolle la audición, ya que nos permite relacionarnos con aquello que nos rodea, siendo un vehículo para el desarrollo del lenguaje oral.
 
¿Cómo podemos trabajar en casa el desarrollo de la percepción auditiva?

Para hacer conscientes a los niños y niñas de los sonidos que nos rodean, podemos realizar diversas actividades. Incluyendo sonidos de la naturaleza, sonidos que realizan los animales, ver cómo es la intensidad de los sonidos. De esta manera trabajaremos la conciencia auditiva.
  • Hacer una grabación, o buscar en internet, los sonidos que realiza la naturaleza (un rayo, el sonido de la lluvia al tocar el suelo, viento, etc.). Ponérselos y que adivinen de qué sonido se trata.
  • Utilizando diversas apps de onomatopeyas de animales, podemos aprovechar para hacer un análisis con ellos escuchando y adivinando qué animal realiza ese sonido.
  • Enseñarles que muchas palabras riman con otras.
 
Por otro lado, para trabajar la memoria auditiva realizaremos actividades como:
  • Inventar una historia ayudándonos de una bolsa, mochila, maleta, etc. Podemos comenzar la historia diciendo “El abuelo metió en la maleta un bañador”. Los niños deben ir añadiendo palabras a la historia (podemos ayudarnos introduciendo los objetos reales en la maleta) hasta llegar al final. Después pensaremos qué objetos metió el abuelo en la maleta y lo comprobaremos sacándolos de ella.
  • Decir palabras o números y que lo recuerden.
  • Hacer una secuencia de golpes y que lo reproduzcan.
 
Para que haya una buena discriminación auditiva:
  • Identificar cuando un sonido es fuerte o cuando es débil. Utilizar una mesa donde daremos golpes fuertes o golpes suaves. Cuando suene un sonido fuerte deben dar una palmada y cuando sea suave levantarse de la silla.
  • Realizar sonidos cortos y largos.
  • Imitar sonidos de nuestro alrededor (el coche, una ambulancia, la lluvia, el timbre, etc.).
  • Nombrar palabras y discriminar cuando contiene un determinado fonema.
  • Decir objetos que comiencen por un sonido específico. Enseñar pares de palabras e identificar si suenan igual o diferente.

miércoles, 3 de febrero de 2021

Cuentos para estimular el lenguaje


El uso de los cuentos nos permite, entre otras cosas, estimular el lenguaje de los niños de diferentes edades. Estos aprenden e integrar mejor los conceptos cuando nos servimos de un apoyo visual, ya sea con gestos o imágenes.

Por ello, el cuento se convierte en una herramienta muy útil para favorecer los aprendizajes en los más pequeños.

El cuento estimula, de manera lúdica, el vocabulario, el pensamiento creativo, la discriminación auditiva, la atención, la memoria, la imaginación, la comprensión verbal, la regulación emocional y fortalece las relaciones afectivas.

La comprensión se desarrolla antes que la expresión, por ello podemos utilizar los cuentos antes de los 12 meses, y no esperar a que el niño o niña hable.

A partir de los 6 meses cuando el bebé ya establece mayor contacto visual es la edad idónea para empezar.

Con los más pequeños, empezamos trabajando las onomatopeyas de los animales, sonidos ambientales, sonidos de los instrumentos musicales, etc.

También es bueno ir denominando los dibujos que aparecen e iremos formando frases sencillas, adaptándolos a la edad del niño. Además, se realizan preguntas del tipo ¿Dónde está…? Busca el… De esta manera fomentaremos el lenguaje expresivo.

 

¿Cómo elegir los cuentos para nuestros hijos/as?

De 6 a 12 meses: dibujos con colores llamativos, diferentes texturas y sonidos. Cuentos para leer cantando. Hojas de cartón.

De 12 a 18 meses: cuentos pop up atraen más la atención de los niños. Lo ideal es que tengan una imagen por página, sin texto.

De 18 a 24 meses: los niños son capaces de seguir una historia breve. Les atraen los animales como los personajes del cuento. El niño ya es capaz de ir nombrando dibujos, por lo que podemos ir estimulando el vocabulario.

De 2 a 3 años: Cuentos con muchas imágenes para favorecer su expresión. Pueden ir formando frases, y contarnos ellos el cuento. Cuentos interactivos.

De 3 a 4 años: Cuentos con palabras en mayúscula para ir favoreciendo el reconocimiento de las palabras.

De 4 a 6 años: Los niños que ya se han iniciado en el aprendizaje de la lectoescritura pueden ir haciendo una lectura compartida con los padres. El niño podrá elegir sus propios cuentos en función de sus intereses.

lunes, 1 de febrero de 2021

Frente al tablero: La batalla hacia el TDAH


El famoso juego ciencia, se ha utilizado como una herramienta de asesoría y orientación psicopedagógica, el uso como un procedimiento para el manejo de la atención es recomendable para las personas que tienen TDAH. La introducción del ajedrez en la asesoría y en la vida de la persona es desde el primer momento en que se diagnostica con el trastorno, mientras que con el paso del tiempo de la asesoría se van viendo resultados favorables en el comportamiento y reducción de las personas diagnosticadas.

En la asesoría psicosocioeducativa el TDAH se considera como un problema de aprendizaje y que ha de tener dificultades en las principales áreas de la educación así como en la socialización, viendo sus principales dificultades dentro de la familia hasta llegar a los contextos sociales. Los avances se verán a la hora de hacer las tareas, la escritura, la memoria, el comportamiento general y principalmente las matemáticas, mientras que algunos consideran este juego como una herramienta terapéutica y una alternativa “barata” por el simple hecho de considerar al ajedrez como un juego, pero los que han de ver los resultados serán los padres y maestros que están más en contacto con el niño en este caso, así mismo los que pueden ver resultados son los especialistas de la psicología sin dejar de lado la figura del Interventor Educativo quien ha de figurar como un profesional altamente capacitado, para realizar su función de mediador e intervenir en la problemática.

¿Qué es el TDAH?

Se trata del Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad. Un problema que afecta al 5% de la población mundial, menor de 18 años.

Entre los síntomas que manifiestan las personas que lo padecen, sobresalen: la inquietud, no se quedan sentados durante la hora de clase y tienen dificultades para prestar atención.

A estos niños y niñas generalmente se les califica como: distraídos, mentirosos, impulsivos e incluso, mal educados. No es extraño escuchar a otras personas culpar a los padres “por no saber poner límites al niño”.

Pero una de las grandes dificultades que presenta este trastorno para quienes lo padecen, es que no es considerado una discapacidad, por lo tanto cualquier tratamiento o necesidad especial que tenga el niño o la niña deberá ser costeado exclusivamente por su familia. El TDAH se ha convertido en un trastorno pesado y caro para las familias.

La batalla del ajedrez contra el TDAH

Para muchos profesionistas las personas que tienen TDAH los llegan a medicar, lo que “reducirá sus problemas” aunque esto sólo es visto mientras la persona esté bajo el control de la medicación, en el momento que pase el efecto de la medicina volverá a su estado anterior. Por lo tanto, se han encontrado otras soluciones que funcionan a largo plazo y ayudan a la persona en su día a día, y es justo ahí donde entra en juego el ajedrez.

Este trastorno es debido a una alteración neuropsicológica que ha de provocar disfunciones en los mecanismos de control ejecutivo del comportamiento, que afecta de modo directo los procesos de atención sostenida, memoria de trabajo, autorregulación de emociones y motivación, internalización del lenguaje y procesos de análisis y síntesis, todo esto va directamente implicado en las tareas de enseñanza-aprendizaje y adaptación escolar.

Actividades como el ajedrez son ideales para activar el cerebro y mantenerlo en forma, algo que será de gran utilidad a cualquier persona con este trastorno. Al igual que el ajedrez, existen otras actividades beneficiosas para el cerebro, como el baile o cualquier disciplina artística, pero mi experiencia personal me indica que el ajedrez es el gimnasio de la mente.

La práctica del ajedrez, se puede llevar a cabo durante tres meses  con una duración de una hora, donde los niños pueden desarrollar habilidades sociales y educativas sin dejar de lado las habilidades socioemocionales, cuando terminan los tres meses los niños que continúan con el estímulo del ajedrez una vez concluido se verán avances y mejoras en el área académica.

Jugar ajedrez se convierte en una herramienta que puede integrarse al tratamiento de TDAH, siempre que el niño este motivado para jugar o practicar esta actividad.

Por otro lado se observan resultados tales como:

  • Mejoran su comportamiento general y atención; controlan su impulsividad y postura corporal. Jugando ajedrez consiguen sentarse adecuadamente en la silla.
  • También atienden órdenes y desarrollan hábitos de estudios.

Por eso, el uso del ajedrez desde el comienzo de la intervención educativa, es ahí donde el juego actuara como una herramienta de disminución, ya que además de concentrarse y mejorar la atención, el niño mejorara e el comportamiento social, esto es sin duda la mejor jugada.

Dislexia: curiosidades

La dislexia es un trastorno específico del aprendizaje que se caracteriza por un deterioro en la capacidad de reconocer palabras, lectura le...